Experimenta, crea.
Este trimestre en la escuela de mi hija han trabajo los volcanes. Siempre que hacen un proyecto sobre algo nos dejan traer desde casa alguna aportación, libros, fotos, materiales diversos…
Nosotras hemos hecho este volcán; que si bien no es el más precioso del mundo entero nos ha regalado horas de entretenimiento y diversión.

Esta actividad que os explico aquí se puede hacer simplemente cómo actividad experimental, o simplemente cómo actividad artística, o mezclar ambas. En nuestro caso pusimos también una parte de actividad de memoria y lecto-escritura, pero han desaparecido las etiquetitas… supongo que no pudieron resistir tanta emoción con el viaje al cole y demás. 🤣
Actividad experimental; si nunca lo habéis hecho, hay un experimento muy sencillo y que a los niños les encanta, es muy muy fácil de hacer en casa: sólo necesitáis dos ingredientes:
-Bicarbonato Sódico (del que venden en todos los súpers del mundo mundial)
-Y vinagre
Es tan sencillo cómo colocar en un recipiente la base (Bicarbonato sódico), y echar encima el ácido (el vinagre funciona muy bien, pero en su ausencia, zumo de limón… y otros ácidos también funcionarían). Al reaccionar se forma espumita, aumenta el volumen, y se parece un poco a un volcán que va a erupcionar.

Si sois un poco más aparentes también le podéis añadir colorante alimentario al acido, y así cuando reaccionen se verá con más color. (Yo no tenía ni idea de lo indispensable que era el colorante alimentario para la vida hasta que me confinaron con dos niños en casa!).
Actividad creativa; Mis hijos disfrutan muchísimo de las actividades creativas, y yo también, así que no podía faltar esta parte de la actividad. Nosotros aprovechamos varías cosas que teníamos por casa para reutilizarlas; cómo una botella de agua vacía, que nos serviría para crear la cámara magmática y la chimenea del volcán y un trozo de un cartón, que nos sirvió para hacer (un poco) la forma del cono (lo hicimos partido para poder ver los estratos que se iban formando con las diferentes coladas de lava, cómo se ve en el Croscat). También necesitaréis algo que os sirva de base de la estructura; en nuestro caso escogimos una madera de esas muy muy finitas, que son fáciles de cortar.
Y aquí viene la parte que más les gusta a mis hijos; ¡¡pringarse de pintura!! A mi hija le gusta mucho pintar con pinceles, así que se dedicó más a la parte de hierba, etc. Mi niño prefiere estrujar los botes de pintura cómo si no hubiera un mañana y observar cómo va cayendo; esto es genial para poder hacer la lava desbordándose del cono volcánico y tapando la botella (que era azul y no hacía mucho de volcán…). Por cierto, para este tipo de pinturas «de estrujamiento», en Ikea venden unos botecitos que son geniales.
Y con esto y mucha paciencia podéis tener un precioso volcán hecho por vosotros mismos! Y a uno, dos, tres, siete… los niños que se tengan pintados de pies a cabeza 🙂

La parte de memoria y lecto-escritura; fue bastante sencillita, mi hija ya había trabajado en el cole las partes del volcán así que le pregunté de cuales se acordaba para ir escribiéndolas; las escribió en un papel y las plastificamos. Les enganché por detrás un velcro redondito que se enganchaba a una tela redondita que enganché en diferentes puntos del volcán. Era tan sencillo cómo recordar que parte del volcán tenía qué nombre y ponerle sus nombres encima. Esto se puede hacer también con las típicas fichas que podéis encontrar por todas partes, pero me pareció más divertido así. Y a mi niña le encantó que plastificase algo que había escrito ella, estaba súper orgullosa. 😍
Y vosotros ¿Lo habéis probado?
Recuerda, si te quieres suscribir a nuestra newsletter lo puedes hacer poniendo aquí tu mail: