Todos tenemos cosas que nos hacen brillar. Están siempre ahí, pero es en la oscuridad cuando más se ven, generando ese contraste espectacular que nos hace tan especiales.

Una de las cosas que más me gusta de mi trabajo de psicóloga es ir navegando por ese mar de estrellas de cada persona, descubrir sus constelaciones, su fuerza, su poder interior, su increíble potencial; y descubrir cómo brillan (muchas veces sin saberlo).
Debe de ser difícil para una estrella poder observar su propio brillo y sólo se ven aquellos que están más allá de ella misma. Hasta el punto que muchas veces me encuentro personas que se piensan que no brillan y tienen auténticas galaxias en su interior. ❤
Trabajo mucho con estrellas, estrellitas y constelaciones, para simbolizar aquellas cosas dentro de nosotros que brillan y tienen luz propia, aunque a veces nos pueda deslumbrar más la luz ajena y no veamos la nuestra.
Aquí os dejo un ejemplo de un trabajo conmigo misma, en el que dibujé una de mis constelaciones preferidas y busqué momentos que me hicieran brillar.

Para quien no entienda el catalán pone: Sueños, besos, disfruta, familia, quiere (con amor), sonríe, ríe.
¿Cómo sería tu constelación? Me lo puedes explicar en comentarios 🥰